“El mejor indicio de la sabiduría es la concordancia entre las palabras y las obras.” -Confucio

Con toda la que está cayendo: fondos de rescate, subida de impuestos, bajada-subida-bajada de intereses, inyeccciones de liquidez, primas de riesgo, posibles auditorías...Yo, todo preocupado por esta situación que me afecta de manera directa, y el pueblo más pendiente de la Eurocopa y demás temas futbolísticos.

Creo que ya os había comentado el recorte drástico que se me aplicó con respecto a mi pienso delicatessen junto con el cambio de agua Evian a agua del grifo, sesiones semanales de baño y masaje (¡cómo los futbolistas!) por aseado en túnel de lavado de polígono industrial alejado de la mano de Dios, o de Alá, o de Buda, etc. (hay que ser religiosamente correctos).

Pues ayer por la noche estuve intentando poder ver Redes y su programa sobre la malaria. ¡Imposible! Partido de fútbol de segunda del Deportivo y ¡mi gozo en un pozo! No se trata sólo del partido, es el pre-partido, el post-partido y "toooodo" el análisis estadístico de las mil y una variables posibles. ¡No daba crédito! Mi amita aspirante a Paris Hilton, ataviada con una camiseta customizada de dicho equipo, con los zapatos Loubotin a juego, pulseras, anillos, cazadora perfecto, pantalones flúor, clutch azulón (sí, sí, para estar en casa), es decir, todas las tendencias puestas a la vez, tal árbol de navidad profusamente decorado. ¿Esto es la crisis? ¡Estoy del fútbol hasta la trufa!, a pesar de ser de origen alemán (soy un dogo alemán). Precisamente por culpa de ello estuve castigado sin ingerir nada tras el partido Real Madrid- Bayern de Munich, ¡cómo si hubiese parado yo los penalties!

¡Confucio, amigo mío, échanos un cable! Y de paso os recomiendo un muy agradable libro sobre filosofía de Luciano de Crescenzo.